DEPARTAMENTO DE CONQUISTADORES:     

Desde su adopción en 1950 por el departamento de jóvenes de la Asociación General, el Club de Conquistadores y las clases de Liderazgo se han desarrollado en una organización mundial.

Objetivos

1)- Ayudar al Conquistador a comprender que la iglesia los ama, los aprecia, los necesita y se preocupa por ellos.

2)- Mostrar a los Conquistadores lo que Dios ha planeado para sus vidas.

3)- Preparar a los Conquistadores para el servicio misionero.

4)- Trabajar por la salvación individual de cada Conquistador.

5)- Desarrollar en el conquistador un espíritu de amor hacia la naturaleza y las cosas que Dios creó.

6)- Enseñar a los Conquistadores habilidades específicas que le ayuden a desarrollarse mejor en el futuro de sus vidas.

7)- Mantener a los Conquistadores en buena condición física.

8)- Desarrollar en cada Conquistador un líder de iglesia.

9)- Dar a cada Conquistador una educación balanceada teniendo en cuenta las áreas física, mental, social y espiritual.

Propósitos

1)- Guiar a sus miembros a una relación creciente y redentora con Jesús.

2)- Convertir a sus miembros en individuos maduros y responsables.

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3)- Involucrar a sus miembros en el servicio activo y desinteresado.

4)- Preparar a una generación para ser mejores siervos de Dios y amigos de la humanidad.

Filosofía

         El entrenamiento y la salvación de la Juventud es una de las misiones más importantes de la IASD. Los científicos nos dicen que los patrones de los cerebros de los niños están formados cuando alcanzan los 12 años de edad, esto quiere decir que es crucial que en los primeros años de vida se les enseñe buenos hábitos. Este hallazgo científico comprueba lo que cientos de años atrás las Sagradas Escrituras nos informan: “Instruye al niño en su camino y aún cuando fuere viejo no se apartará de él” (Proverbios 22:6). Esto, más que un dicho, es un hecho probado. La iglesia debe aceptar una alta responsabilidad en llevar los niños a Cristo debido al colapso de las estructuras sociales tales como la familia. En uno de cada cinco hogares de nuestra iglesia alguno de los padres no es adventista. En la mayoría de los hogares donde ambos padres son cristianos, estos trabajan fuera del hogar y no tienen mucho tiempo para dedicar a la educación de sus hijos. Esto reduce la efectividad de la influencia del hogar y añade responsabilidad a la iglesia. A esto le podemos añadir que en nuestro país no existen escuelas de iglesia, por lo tanto la iglesia debe reforzar el alimento espiritual de nuestros niños que asisten a escuelas públicas. El Club de Aventureros y Conquistadores ofrecen un gran potencial en satisfacer estas necesidades.